El Club de Valientes para la prevención del acoso escolar es una estrategia de prevención del acoso llevado a cabo desde las Comunidades de Aprendizaje (CDA). Esta iniciativa resulta innovadora puesto que las CDA implican en el proceso educativo a todas las personas de la comunidad que rodean a la escuela. No solo a alumnos/as y profesores/as, sino a familias, vecinas, amigas, asociaciones y organizaciones vecinales. Este enfoque permite tener una perspectiva educativa integral y global y por ende, la prevención del acoso, también lo será.

¿Qué son las Comunidades de Aprendizaje?

Las Comunidades de Aprendizaje (CDA) son actuaciones educativas de éxito (Ríos y Varedas, 2020). Como hemos mencionado, las CDA involucran a toda la comunidad escolar en el proceso educativo y convirtiendo la escuela en un punto de encuentro de todos estos agentes educativos. Una de las ventajas que esto ofrece es la diversidad, pues se ha demostrado que a través de ella existe una mejora de los aprendizajes de las alumnas y de la convivencia (Diez-Palomar y Flecha, 2010).

Uno de los principios de las comunidades de aprendizaje es la igualdad de diferencias, de manera que no sea una igualdad homogénea ni focalizarse en las diferencias que nos pueden llegar a separar. Gracias a esto se entiende que todas las personas tienen algo que aportar desde su propia visión, pues todas buscamos un objetivo común. Al haber variedad de personas y puntos de vista, habrá más oportunidades para así desarrollar el respeto. (Castro, Gómez y Macazaga, 2014).

Actuaciones de éxito educativo

Las CDA realizan actuaciones de éxito educativo respaldadas y revisadas por la comunidad científica internacional, la cual demuestra que estas actuaciones mejoran el rendimiento académico y la convivencia en los centros. Estas actuaciones de éxito son:

  • Grupos interactivos.
  • Tertulias dialógicas.
  • Formación de familiares.
  • Participación educativa de la comunidad.
  • Modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos.
  • Formación dialógica de profesorado.

Vizcarra, Rekalde y Macazaga (2018) realizaron una investigación sobre la percepción del conflicto en tres CDA, en el que recogen, mediante entrevistas, como ven el conflicto las personas implicadas, es decir: profesoras, familias y alumnas. En uno de los testimonios hacen referencia a las diferencias: “…el conflicto es normal porque no todas somos iguales y podemos opinar de una forma o de otra y chocar en algunos momentos. Eso es normal. Los conflictos siempre van a existir siempre, son inevitables. La forma de gestionarlos es la diferencia” (Vizcarra, Rekalde y Macazaga, 2018, p.101)

El Club de Valientes para la prevención del acoso escolar

Una de las formas de intervención que se llevaron a cabo para la prevención del acoso fue el proyecto del Club de Valientes (Ríos y Varedas, 2020), relacionado con el Modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos. Con el objetivo de involucrar a toda la comunidad a través del diálogo para conocer las causas y el origen de los conflictos  y desde ahí solucionarlos antes de que salgan. Desde estos diálogos se crea un clima de colaboración, donde se habla sobre las normas de convivencia en las escuelas y de cómo resolver los conflictos que vayan surgiendo.  

Este proyecto está dirigido a infantil y el primer ciclo de primaria, pretende “vaciar de atractivo la violencia y dotar de atractivo la no violencia” (Ríos y Veredas, 2020, p. 10). Las CDA consideran que es imprescindible que la intervención se centre en presentar no solo como buenas, a través del lenguaje de la ética, sino además que sean atractivas con el lenguaje del deseo, a las personas que ayudan y que se posicionan del lado de la víctima y contra el agresor/a. Estas son las personas valientes. 

Atracción por la violencia

Es muy común que exista una atracción por la violencia, pues las personas con actitudes más dominantes y “abusonas” suelen generar deseo y son normalmente imitadas, cuando deberían ser rechazadas por la sociedad. Una de las consecuencias es que estos modelos tradicionales se reproducen en los centros de manera continua (Sordè i Marti; Aiello et al. 2017). 

A esto también se le llama discurso dominante coercitivo (Puigvert et al, 2019), que según García Yeste, y García Carrión, (2022) es el discurso normalizado donde la sociedad pone como atractivas a las personas violentas, lo que hace que niños/as y jóvenes lo tomen como referencia, buscando en sus relaciones a personas que tienen actitudes violentas y “creando un caldo de cultivo de normalización de la violencia que puede afectar a corto, medio y largo plazo en la calidad de vida de estos niños/as y jóvenes” (García et al, 2022). 

Intervención educativa

Por ello es importante que cuando hagamos la intervención se haga de manera conjunta con la familia, la escuela y el entorno social. Todos estos agentes deben ayudar a hacer un análisis crítico hacia estos modelos de comunicación. Desde las CDA y en el “Club de Valientes” pretenden abordar esta perspectiva, cambiando el atractivo y el protagonismo hacia las personas que tratan mejor al resto de compañeras, que se muestran colaborativas y respetuosas y evitar que haya más atención hacia las personas que tratan mal y no tengan un papel central en el grupo, puesto que es el mismo grupo el que decide las dinámicas establecidas en la convivencia. 

Esto nos lleva al siguiente punto innovador en el programa de esta actuación de éxito, Ríos (2020) realizó un análisis de varios estudios, como el de Ruíz Benítez et al. (2016). En los primeros estudios sobre las conductas de acoso en las escuelas se centran en el comportamiento del agresor/a o en las víctimas, esto ha ido evolucionando y el foco se ha puesto en una intervención integral con toda la comunidad educativa y especialmente con los bystanders, siendo un objetivo claro en el proyecto que llevamos a cabo. Los/as espectadores se muestran con actitudes más pasivas cuando hay situaciones de acoso, siendo ellos/as “la clave para afrontar el acoso escolar” (Ríos y Veredas, 2020, p. 11). Por ello los/las espectadores/as tienen el papel importante para frenar y rechazar las conductas de los modelos tradicionales atractivos y que se centren y se premie a las personas más respetuosas. 

Como llevarlo a cabo

El Club de Valientes, se podrá empezar una vez se haya acordado con todo el equipo del centro la decisión de realizar esta actuación. La organización suele realizarse de forma asamblearia y los espacios donde se desarrollará serán en las aulas, comedor, recreos o parques. Siempre se puede someter a cambios y dependiendo de los recursos puede haber variaciones, ya que debe poder adaptarse a distintos contextos logrando así una mayor eficacia. 

Macias (2021) propone seguir los siguientes pasos para llevar a cabo el Club de Valientes: 

  1. Sensibilización. 

Se empieza con una lectura, con la colaboración de los alumnos ayudantes, familias o profesores/as, del cuento “El Club de los Valientes” de Begoña Ibarrola (2008). Tras la lectura con los grupos, se hará una tertulia dialógica, es decir, una puesta en común o una reflexión que esté guiada por el/la educador/a y el apoyo. Aquí hablarán sobre los personajes, las conductas, actitudes y sobre cómo afrontar la situación de acoso con sus propias experiencias. También comentaran las causas, consecuencias y las posibles actuaciones de mejora para afrontar dicha situación. Se realizará en asamblea y con todo el grupo la definición de Valientes a través de una lluvia de ideas. Algunos ejemplos: 

  • Persona que respeta y cuida a las demás.
  • Que es solidaria y tolerante.
  • Que es cooperativa.
  • Sabe dialogar.
  • Pide ayuda cuando lo necesita….
  1. Creación del Club de Valientes. 

Al principio se considera a todas y todos los niños y niñas valientes, ya que su trato con el resto de los compañeros/as se hará desde el respeto y la no violencia. La clase debe consensuar qué superhéroe o superheroína elige, que debe representar cualidades y valores de alguien Valiente, todo el grupo participará en la parte más artística del proceso. Al personaje elegido lo pondrán en un lugar visible en el aula y alrededor pondrán palabras o dibujos que describan cómo debe actuar, las cuales serán elaboradas por todo el grupo.

Cada día, en esa zona, se realizará una asamblea con la tutora y con la educadora social para evaluar si todos y todas hemos actuado de manera valiente o no. Cada alumno y alumna colocará su foto alrededor del personaje elegido, identificándose como valientes y comprometiéndose en actuar de esa manera. Se concretarán unas premisas básicas para que tenga un adecuado funcionamiento. 

  1. Seguimiento y evaluación. 

Esta última fase se llevará a cabo a diario durante las asambleas con los niños y niñas. El equipo docente del ciclo se reunirá semanalmente con el/la  educador/a para evaluar la implementación y adaptarla en caso de que no esté funcionando o se detecten fallos u otras necesidades. Para acabar, en el Claustro y el Consejo Escolar se evaluará también el impacto del Club de Valientes en cuanto a la convivencia en el centro educativo. 


Bibliografía

Díez-Palomar, J., & García, RF (2010). Comunidades de Aprendizaje: un proyecto de transformación social y educativa. Revista interuniversitaria de formación del profesorado, 24 (1), 19-30.

García Yeste, C., & García Carrión, R. (2022). Aprendizaje dialógico y convivencia escolar. Guía para las escuelas. Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Macías, M. R. (2021). El Club de Valientes. La educación social ante el acoso escolar. RES: Revista de Educación Social, (33), 150-164.

Macías, M. R., & Millán, V. V. (2020). PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR EN EDUCACIÓN INFANTIL. HACIA EL MODELO DIALÓGICO DE PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS. e-CO: Revista digital de educación y formación del profesorado, (17), 355-378.

Rekalde Rodríguez, I., Vizcarra Morales, M. T., & Macazaga López, A. M. (2018). Indagando en nuevas líneas de acción ante los conflictos escolares. Las Comunidades de Aprendizaje en constante revisión.

Sordè i Martí, T., Aiello, E., Castro Sandúa, M., Flecha Fernandez Sanmamed, A., Gairal Casadó, R., Herrero, C., … & Villarejo Carballido, B. (2017). Guía para la comunidad educativa de prevención y apoyo a las víctimas de violencia escolar.

Vizcarra Morales, M. T., Rekalde Rodríguez, I., & Macazaga López, A. M. (2018). La percepción del conflicto escolar en tres comunidades de aprendizaje.


Mercedes Valero Herranz

Educadora Social. Monitora de Ocio y Tiempo Libre. Equipo de intervención del proyecto Redes con Corazón: #TePongounReto.