A menudo en nuestras sesiones con alumnado, familias y profesorado, describimos los riesgos más comúnmente tipificados derivados de un mal uso de Internet y las redes sociales. Muchos de esos riesgos han sido nombrados bajo neologismos o anglicismos, y es común que nos resulten extraños y desconocidos. Por eso hemos creado este breve diccionario para ayudarte a reconocer la terminología asociada al ciberacoso y otros riesgos derivados de un mal uso de Internet:

Catfishing: Crear una cuenta o identidad falsa en redes sociales con el objetivo de engañar a las personas para que compartan información personal o crean que están conversando con una persona o cuenta real.

Ciberbating (ciberhumillación): Es un fenómeno donde los jóvenes graban o fotografían a sus profesores con sus teléfonos móviles con el objetivo de difundir las imágenes para burlarse de ellos.

Ciberbullying (ciberacoso): Forma violencia entre iguales que consiste en el hostigamiento en Internet hacia una víctima, a través de mensajes, imágenes, vídeos o comentarios… con la intención de dañar, insultar, humillar, difamar…. A diferencia del acoso tradicional, no es necesario el contacto físico y directo cara a cara y se amplía el potencial número de destinatarios y el tiempo a causa de la viralización del contenido mediante su difusión, perdiendo el control sobre el mismo e implicando a una gran audiencia. Para que se de cualquier forma de acoso, debe repetirse en el tiempo, haber una diferencia de poder, intención y percepción de daño y es un fenómeno social (implica no sólo a personas víctimas y agresoras, sino también al grupo de personas espectadoras con los diferentes roles que puedan cumplir).

Deepfake: (ultrafalso) Acrónimo del inglés formado por fake (falsificación) y deep learning (aprendizaje profundo).​ Es una técnica de inteligencia artificial que permite crear vídeos falsos de personas que aparentemente son reales, utilizando algoritmos de aprendizaje y vídeos o imágenes ya existentes de personas reales.​

Doxing/Doxear: Investigar y publicar información personal con el propósito de intimidar, humillar o amenazar. Los métodos empleados incluyen búsquedas en buscadores, bases de datos, redes sociales o métodos de ingeniería social. Cuando se hace pública la información, en ocasiones la persona comienza a recibir mensajes a su número telefónico, perfiles en redes sociales, amenazas en el domicilio o lugar de trabajo, escraches o agresiones sexuales y, por tanto, puede convertirse en una situación de ciberacoso.

Enfoque Bystander: El posicionamiento que adquiere el grupo de personas espectadoras en las situaciones de acoso, así como los posibles roles que pueden adoptar para prevenir la violencia. Este enfoque también les provee las destrezas para ser un/a aliada/o efectiva/o para apoyar a las personas víctimas en las situaciones de acoso.

Fake News: Noticias falsas cuyo objetivo es la desinformación o la manipulación.

Fat-Shaming (del inglés Fat -Gordura- y Shaming -Vergüenza-). Son prácticas destinadas a avergonzar o humillar a una persona en base a su peso, debido a la percepción social negativa sobre las personas que no cumplen con los estándares de belleza.

Flamear: Llanzar mensajes hostiles o insultantes que no tienen la intención de ser constructivos, sino que buscan establecer una posición de autoridad y/o superioridad. Los flames buscan crear disrupción y enzarzar las personas en una telaraña de acusaciones, mensajes enfadados o insultantes.

FOMO (fear of missing out): Acrónimo que significa miedo a perderse algo en las redes sociales o quedar excluido de un grupo o actividad. Este sentimiento puede provocar ansiedad y la necesidad compulsiva de una constante atención al móvil y permanecer conectados.

Gaslight (luz de gas): Manipular la autopercepción de la otra persona para hacerla dudar de su propia realidad, su memoria, su percepción y/o su cordura. Puede incluso consistir en la escenificación de situaciones extrañas con el fin de desorientar a la víctima.

Gossip (rumores): Extender rumores es una práctica habitual entre las personas y, por tanto, también entre l@s jóvenes. Pero con las posibilidades tecnológicas, el alcance y permanencia de los rumores se amplifican. En esta práctica se utilizan los programas de mensajería o las redes sociales para extender rumores. Además de los riesgos derivados de la falsedad de la información asociada al rumor, extender estos rumores en Internet puede ser un detonante de conductas de ciberacoso o, simplemente, una forma de acoso más.

Grooming (Ciber-embaucamiento): Se define como una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto a través de Internet con el objetivo de ganarse la confianza y amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo con el fin de conseguir vídeos o fotos de carácter sexual del propio menor para, posteriormente, extorsionarle (sextorsión) o chantajearle.

Happy Slapping: Define la violencia que consiste en la grabación de una agresión física, verbal o sexual hacia una persona y que se difunde posteriormente mediante las tecnologías de la información y la comunicación.

Hater y Troll: usuarios de Internet que usan los foros, las redes sociales, los juegos online… para criticar destructivamente a una persona, entidad, obra, o producto determinado, sin causa racional ni justificada, sólo por el acto de difamar. Las dos diferencias fundamentales entre un hater y un troll son: el hater no busca necesariamente atraer la atención (objetivo principal de un troll) y, por otro lado, el hater está convencido de tener razón y busca obtener feedback (mientras que un trol no tiene interés en debatir, únicamente persigue molestar).

Hoax o bulo: Rumor infundado que circula por la Red.

Infoxicación: Es un término que proviene de la unión de las palabras información e intoxicación. Se refiere a la cantidad de información desestructurada que existe en la red y que, a veces, supone un exceso informativo a la hora de tomar una decisión o una dificultad para encontrar lo que realmente se busca. Este hecho fue denominado con la expresión “Sobrecarga Informativa” por Alvin Toffer en 1970 y como “Infoxicación”, por Alfons Cornella en 1996. Ambos términos se refieren a la cantidad excesiva de información a la que tienen acceso los usuarios de internet, y que puede causarles sensación de no poder abarcarla toda ni gestionarla y ocasionarles cierta angustia informativa. Este volumen de información dificulta su análisis crítico, localizar información de calidad, identificar qué es verdadero o falso… También se le denomina infobesidad.

Ley del silencio: reacción generalizada de silencio y actitud de no intervención en un grupo de personas espectadoras o conocedoras de ciberacoso. Esta actitud refuerza la sensación de poder de las personas que ejercen la agresión.

Mansplaining: Se da en el contexto de relaciones de poder en el cual una persona privilegiada explica a una persona de un grupo discriminado sus propias condiciones de opresión. Por ejemplo un hombre blanco explicando lo que es el racismo a una persona negra o un hombre cis lo que es discriminación de género a una mujer.

Nomofobia: Es un neologismo que proviene de una abreviatura de la expresión inglesa no-mobile phobia y se refiere al miedo a estar sin teléfono móvil. El usuario que lo padece se agobia y tiene ansiedad cuando se queda sin cobertura, se le agota la batería o no encuentra el móvil.

Oversharing: Sobreexposición en redes sociales a partir del contenido compartido. En parte, esta sobreexposición genera un contexto favorable a algunos formatos y prácticas de acoso y ciberacoso.

Phonbie: Contracción de los términos “phone” (teléfono) y zombi. Se refiere al comportamiento y actitudes que ponen de manifiesto la posible dependencia que los dispositivos móviles pueden crear: no levantar la mirada del móvil, pasar de un dispositivo a otro, no prestara atención a lo que ocurre en nuestro alrededor, ignorar a otras personas…

Phubbing:  Se refiere al uso del móvil en presencia de otras personas. Puede definirse como el acto de una persona al ignorar su entorno por concentrarse en su tecnología móvil. El término es producto de la unión de las palabras phone (teléfono) y snubbing (despreciar).

Revenge Porn (pornovenganza): Se trata del crimen ejercido a través de la exposición pública de imágenes, fotos o videos íntimos de terceros de manera no consensuada (aunque las imágenes sí se hayan tomado con el consentimiento de la víctima). Normalmente el agresor es una pareja o ex-pareja que divulga aspectos íntimos para vengarse tras el fin de la relación sentimental. Las imágenes también pueden ser obtenidas por el hackeo o invasión de cuentas de la víctima.

Sealioning: Hostigamiento o troleo que busca la provocación de una persona a través de realizar preguntas desde una aparente “ignorancia” y buenas maneras.

Sex-casting: Se define como la grabación de contenidos sexuales a través de la webcam y la difusión de los mismos por e-mail, redes sociales o cualquier canal que permitan las nuevas tecnologías.

Sexting: Consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos desnudos –nudes– o en actitud sexual) producidos de forma voluntaria por la propia persona emisora. El término es el resultado de la contracción sex (sexo) y texting (envío de mensajes). En el envío original del contenido sexual no existe una violencia o un chantaje manifiesto (aunque indirectamente puede haberlo escondidos en frases con intención manipulativa como: “¿por qué no me envías esa foto?, ¿es que ya no te gusto?, todas las parejas lo hacen, es una prueba de amor y confianza…”), si existiera una coerción hablamos de ciberbullying, grooming o sextorisión. Aunque en un primer momento las imágenes responden a una intención voluntaria en un contexto íntimo y sexual, cuando esa imagen sale del contexto de origen y se publica en la Red, existe el riesgo de tener consecuencias no imaginadas inicialmente por los protagonistas.

Sextorsión (extorsión sexual): Es una forma de explotación sexual y una práctica delictiva que consiste en la realización de chantaje bajo amenaza de publicar o enviar el material gráfico en el cual la víctima se muestra en actitud erótica, pornográfica o manteniendo relaciones sexuales. La sextorsión también suele estar presente en los casos de Grooming. A menudo, la víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes eróticas o pornográficas, dinero o alguna otra contrapartida.

Sharenting: Proviene de las palabras en inglés share (compartir) y parenting (crianza). Es la práctica cada vez más habitual de madres y madres de exponer pública y constantemente la vida de sus hijas e hijos en la red (fotos de su cumpleaños, vacaciones, momentos de ocio…etc.).

Slut-shaming (del inglés Slut -Puta- y Shaming -Vergüenza-): Se trata de avergonzar o hacer sentir culpable a una mujer o adolescente por vivir su sexualidad. En ocasiones, se utiliza para justificar la violencia sexual y otras expresiones de
violencia.

Stalkear: Forma de acoso y espionaje que consiste en monitorizar de forma compulsiva la actividad de una persona en las redes sociales. Las personas que ejercen estas acciones son los llamados stalkers o estalquers. Pueden estar motivados por enamoramiento, celos, curiosidad, rencor…

Sugar dating: (del inglés sugar -azúcar- y dating -tener una cita]-). Hace referencia a un tipo de relaciones entre jóvenes (sugar baby) y otras de mayor edad (sugar daddy o sugar mommy), en las que las personas adultas dan una retribución económica o regalos a cambio de compañía y/o favores sexuales a las primeras. Podría suponer una forma más de prostitución que, en ocasiones, implica a menores.​

Tecnoadicción: Es el deseo incontrolable de estar conectado a las TIC, y un comportamiento que puede causar malestar y un deterioro en la vida del individuo. Suele describirse como la incapacidad de controlar el uso de diversos tipos de tecnología, en particular internet, los smartphones, tabletas y redes sociales. Una adicción es un trastorno en la que se necesita algo concreto para estar y sentirse bien, y cuando no se puede conseguir se produce ansiedad. Lo que realmente define la conducta adictiva no es tanto la frecuencia con la que se realiza, sino la pérdida de control y el establecimiento de una relación de dependencia y su interferencia en la vida cotidiana. Por tanto, se padece tecnoadicción cuando existe una pérdida de control, ocultación o evasión, abandono de otras actividades en detrimento de un uso desproporcionado e intensivo de las TIC.

Vamping: Se define como la incapacidad de desconectar del teléfono móvil en horario nocturno o cuando nos vamos a dormir, sin interrupciones ni supervisión alguna. Esta práctica está muy extendida entre los más jóvenes, pero también es habitual entre adultos, que aprovechan los momentos de desconexión nocturna para conectarse a internet de manera indiscriminada. El vamping es una práctica que puede contribuir a generar adicción.

¿Nos hemos dejado algún término?


Adrian Aguayo Llanos

Trabajador Social. Máster en Educación y Comunicación en la Red. Responsable de comunicación y formador en la Fundación Gestión y Participación Social. Formador y asesor en la Asociación Pedernal Educación y Tecnología. Miembro de los Movimientos de Renovación Pedagógica.

Con el apoyo de: Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation EU